Recientemente todos nos hemos quedado asombrados por la DANA y su impacto devastador especialmente en el levante español. Y con ello la preocupación de muchos conductores sobre los posibles daños a sus vehículos estacionados en parkings tales como las impactantes imágenes que hemos podido ver.
Ante un parque automovilístico cada vez más diverso, en el que los coches híbridos y eléctricos ganan terreno, el impacto de una inundación presenta riesgos específicos para cada tipo de vehículo. Aquí analizamos cómo afecta una inundación a los vehículos convencionales, híbridos y eléctricos y qué medidas de seguridad pueden reducir el impacto de estos eventos.
Vehículos convencionales: motor y sistema de combustible en riesgo
Para los vehículos de combustión interna, una inundación plantea varios riesgos que afectan principalmente al motor y al sistema de combustible. Si el agua penetra en el motor a través de la admisión de aire o el escape, puede producirse un "bloqueo hidráulico", una situación en la que los pistones quedan dañados al intentar comprimir agua en lugar de aire. Este tipo de daños puede ser irreversible y costoso de reparar.
Otro riesgo común es la contaminación del combustible. Si el agua llega hasta el tanque o al sistema de inyección, puede ocasionar problemas de arranque y afectar el rendimiento del motor. Además, la presencia de agua en las conexiones eléctricas podría causar cortocircuitos que afectarían componentes importantes como el sistema de encendido, el alternador o las luces.
Las inundaciones también favorecen la corrosión de componentes clave, como el chasis o el sistema de escape, especialmente cuando el agua contiene sal o agentes contaminantes. Por este motivo, los expertos recomiendan no intentar arrancar un vehículo tras una inundación, desconectar la batería si es seguro hacerlo y, en cuanto sea posible, consultar con un técnico o con el seguro del vehículo, ya que muchas pólizas cubren daños de este tipo.
Vehículos híbridos y eléctricos: riesgos en el sistema de alta tensión
Con el aumento del número de vehículos eléctricos y híbridos en circulación, los riesgos específicos de una inundación en este tipo de coches han ganado relevancia. A diferencia de los vehículos convencionales, los eléctricos y los híbridos están equipados con baterías de alta capacidad, cuyo diseño incluye protecciones para evitar el ingreso de agua. Sin embargo, en caso de inundación profunda, el agua podría superar estas barreras y afectar al sistema eléctrico.
Los principales riesgos para los vehículos eléctricos en estas situaciones incluyen el cortocircuito en el sistema de alta tensión y, en casos extremos, la posibilidad de electrocución si el agua entra en contacto directo con los componentes de alto voltaje. Además, en situaciones de daño severo, el contacto del agua con las baterías de litio puede provocar reacciones térmicas que aumentan el riesgo de incendio.
Los vehículos eléctricos e híbridos tienen un costo de reparación elevado en caso de daños por agua, principalmente porque las baterías de alta tensión son caras de reemplazar. Por ello, muchos seguros optan por declarar estos vehículos como pérdida total cuando la batería se ve comprometida.
Medidas de seguridad para conductores y gestores de parkings
Para reducir los daños, tanto los conductores como los gestores de parkings pueden adoptar medidas preventivas. En primer lugar, los expertos recomiendan que los puntos de carga para vehículos eléctricos se instalen en zonas elevadas, lejos de áreas donde el agua pueda acumularse. Los parkings en zonas de riesgo deberían también incorporar sensores de agua que, al activarse, desconecten los puntos de carga y emitan alertas.
En caso de inundación, no se debe intentar arrancar ni manipular un coche eléctrico o híbrido hasta que un técnico certificado revise el sistema eléctrico y asegure su funcionamiento seguro. Para los vehículos convencionales, los técnicos recomiendan no arrancar el motor y realizar una limpieza y secado exhaustivo del sistema de frenos, motor y chasis para evitar la corrosión.
Además, los gestores de parkings en áreas propensas a inundaciones pueden instalar sistemas de drenaje y bombeo para reducir el riesgo de acumulación de agua. Contar con un protocolo de emergencia para evacuar los vehículos en caso de alerta meteorológica también puede ser clave para evitar mayores daños.
El papel del seguro en situaciones de inundación
Las compañías de seguros suelen ofrecer cobertura por inundación en las pólizas de vehículos, aunque los detalles varían. Si bien muchos seguros cubren los daños de motor y componentes eléctricos en vehículos convencionales, la situación para los híbridos y eléctricos es diferente: el reemplazo de una batería de alta tensión puede tener un costo elevado que en muchos casos obliga a declarar el vehículo como siniestro total.
Para asegurarse de contar con la protección adecuada, los propietarios de vehículos de cualquier tipo deberían consultar su póliza y confirmar qué tipo de cobertura tienen en caso de inundación.
¿Qué conclusión podemos sacar?
La creciente frecuencia de eventos meteorológicos extremos subraya la importancia de estar preparados y adoptar medidas preventivas, tanto para los propietarios de vehículos como para los responsables de parkings. Los vehículos híbridos y eléctricos, aunque cada vez más populares, presentan riesgos específicos en situaciones de inundación que requieren atención especial. Con medidas de seguridad adecuadas y protocolos de respuesta, es posible minimizar el impacto de estos eventos y proteger tanto los vehículos como la seguridad de sus usuarios.